miércoles, 28 de marzo de 2012

Las sensaciones que tu amor me incita.

Es tu piel con el suave tacto
de mi mano, como si de una paloma
que quiso probarte se tratara,
la recompensa con miel de abeja
trabajada con ternura y cuidado
del anhelo de mis días
por besarte dulcemente.


Es a veces explicable
que el fuego arda eterno,
la pasión no tiene límites
o, acaso, los que tú quieras
si alguna vez deseaste contenerla;
todavía busco palabras
para hacer un ramo de versos y flores,
para hacer de ti un privilegio
y recordarte lo mucho que vales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario