miércoles, 4 de enero de 2012

Dolor, fuego en rayos

Dolor que me hieres, en mi costado
ardes fuego de mis penas, calor
no deseado. Insufrible el amor
al contemplar que ya me has olvidado.


Corazón como el viento desolado
y áspero, sin vida, sin clamor
herido en mi costado por dolor
perdido en mí mismo vive humillado.


El rayo que rasgó mi frágil alma,
hoja marchita en un súbito vuelo
de silencios mudos, aún persiste.


Tan sólo cuando duermo hallo calma,
paz alguna en tu ausencia, en un duelo
sin vencedor porque el dolor resiste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario