lunes, 17 de octubre de 2011

pasan las horas

Pasan las horas,
transcurren sin permiso;
no lo necesitan.


Fluyen sin pausa
¿y yo?
duermo. Duermo
sobre afluentes de sueños
cristalinos,
arroyos que conducen 
a la luna, muda, 
me desnuda una sonrisa.


Mi sino reside
en las corrientes
de este río iluso,
donde flotan azucenas
y en el fondo yacen mis penas.


Nadan las horas
ya en contra de la corriente,
me sulfura 
la ausencia de su ayuda,
no cesará el tiempo
ni un mero instante,
no rendirá descanso.


Pasan las horas,
transcuren sin piedad,
 fluyen mis sueños 
¿y yo?
duermo.... me despierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario