sábado, 15 de octubre de 2011

te ansío poesía



Si intento, mas no consigo,
expresar todo cuanto me haces sentir
en efímeros segundos
que apenas tomo consciencia
de su transcurso.


Intento alcanzarte,
pero solo llego a tus espinas;
es la rosa demasiado alta.


Corta, pero inmensa distancia
separa mi mano, torpe y zurda,
de palpar el sueño maduro
en tu capullo.


Me haces sangrar, tus espinas,
no tienen piedad.
Me hace sufrir el contemplar
tan alta cima.


Te deseo tanto, pero visitas más 
mi olvido que mi cuarto,
por ello, escribo sobre pétalos,
marchitos, que se rinden a la gravedad;
son parte de tu esencia.


Vives en mi alma
como la llama que no cesa,
eres el fuego interno
que arde, me quemas,
solo encontraré descanso
cuando te libere en papeles,
en pálidos pétalos,
banderas de mis sueños.


Eres la llama incesante,
el fuego de mi vida
pero también 
de mi perdición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario